El Condado, Santa Clara, Villa Clara, 29 de marzo del 2013, (FCP). En el próximo mes de abril se conmemora el 52 aniversario del desembarco de la Brigada 2506 en las arenas de Playa Girón. Mucho se ha hablado y escrito sobre la heroica lucha librada por los valerosos combatientes que un 17 de abril llegaron a las costa cubanas e iniciaron fieros y desiguales combates por la libertad de Cuba.
Independientemente del análisis que se realice de los diversos factores que determinaron su derrota, la base principal que concurre es la misma, la división entre las fuerzas opositoras. La historia nos enseña que el fraccionalismo estuvo presente en la derrota de las huestes cubanas en la Guerra Grande del año 1868, como también en las incomprensiones de 1895.
Las diferencias que el caudillismo hizo insalvables conllevaron al Pacto del Zanjón y crearon múltiples obstáculos en el camino de la independencia. Estos mismos factores posibilitaron luego en la república que las fuerzas enemigas de la institucionalidad crearan las condiciones para el Golpe de Estado del 10 de marzo del año 1952.
Batista se hizo del poder y el presidente depuesto Carlos Prío Socarrás, marchó al exilio con más pena que gloria. Los partidos auténticos y ortodoxos se dividieron amargamente en dos líneas de acción: los que propugnaban el retorno a la democracia mediante una evolución política y los que pretendían echar a Batista del poder mediante la insurrección.
De nuevo la división, en este caso de la oposición contra Batista, posibilitó que Fidel Castro tomara el poder y comenzara a implantar un régimen comunista. A lo largo del año 60 fueron intervenidos o confiscados los medios de comunicación, las escuelas privadas y las principales empresas industriales, agrícolas y comerciales del país.
Simultáneamente, había desaparecido todo vestigio de libertad de expresión, y literalmente yacían en las cárceles miles de maltratados prisioneros políticos. A fines de la década, en 1968, en lo que llamaron una Ofensiva Revolucionaria, desaparecieron todas las pequeñas empresas privadas que existían en el país.
Innumerables han sido los movimientos anticomunistas organizados desde que el gobierno castrista declaró el carácter socialista de la revolución. Desde el año 1962 hasta el año 1966, las guerrillas campesinas en el Escambray combatieron contra un ejército superior en número y mejor equipado.
Cientos de muertos se produjeron en los cruentos combates que sostuvieron contra el ejército y las milicias. Para aniquilar a estos valientes hombres y mujeres el gobierno tuvo que volver a aplicar el método más repulsivo que utilizara el general español Valeriano Weyler, el de la reconcentración de las familias campesinas.
¿Acaso determinó la derrota el alto nivel de represión desatado por el sistema comunista en la lucha contra las guerrillas campesinas y el movimiento clandestino en la ciudad? No, la historia pasada y presente de cada uno de estos episodios nos enseña que los enemigos de la libertad han utilizado la división como su arma de triunfo.
Pese a los reveses sufridos en el campo de la lucha armada, el Desembarco por Girón y los alzamientos campesinos, los patriotas supieron reponerse de esos duros golpes. El camino hacia la libertad y la democracia ha estado sembrado de miles de muertos y otros miles que pasaron por las ergástulas del régimen castrista. No obstante la oposición se multiplica.
El problema de la transición cubana es un problema de fuerza. La oposición nacional ha conseguido la hazaña de multiplicarse y extenderse a todo el país. La unión de dos poderosas organizaciones disidentes del Oriente y Centro de la nación, cambia totalmente el panorama, y vislumbra nuevas y optimistas perspectivas para luchas futuras.
Estas organizaciones fusionadas constituyen el embrión de un poderoso movimiento, que dejará atrás el caudillismo, los intereses personales y de grupo, que tanto daño han ocasionado a la causa de la libertad. Desechar todo lo que estorbe a la unidad debe ser el accionar de todo patriota, cuya divisa es salir de esta noche obscura que dura más de medio siglo.
Mucho se ha hablado y escrito sobre la heroica lucha librada por los valerosos combatientes que un 17 de abril llegaron a las costa cubanas e iniciaron fieros y desiguales combates por la libertad.