Apremiados Hacia El Putinismo (II y Final), Guillermo Fariñas Hernández.

Coco.jpg

La Chirusa, Santa Clara, 3 de mayo del 2013, (FCP). Los Castro arribaron a una sabía conclusión, que donde único tienen cabida y cómplice tolerancia es en el área geográfica latinoamericana. En estos territorios de la América Hispana conviven democracias populistas, precarias y fortalecidas, por lo que algunos gobiernos son portadores de una Izquierda Radical y antinorteamericana a ultranza con otros conservadores y derechistas.

Coexisten mecanismos de integración regional como: La Organización de Estados Americanos (OEA), Comunidad Andina de Naciones (CAN), Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Estas organizaciones, unas como el ALBA son abiertamente antinorteamericanas y otras más conservadoras.

En este variado panorama que va desde la derecha hasta la izquierda, el régimen castrista compra tiempo en la posesión del poder político. Una cuestión vital para que los Padres Fundadores del socialismo a lo cubano, puedan morir en el ejercicio del poder y públicamente no tengan que claudicar ante sus adversarios políticos de todos los tiempos: Los Yanquis.

Quienes desgobierna a Cuba comprenden que los gobiernos de izquierda en América Latina se pueden acabar y ser barridos por sus respectivas ciudadanías, al ver el desastre económico que siempre dejan tras de sí. Por eso necesitan darle un barniz democrático a la sociedad y al ejercicio del poder ejecutivo, pero sin poner a este nunca verdaderamente en juego.

Cuando desaparezcan Fidel y Raúl del escenario nacional, sus beneficiarios proclamarán una mezcla política algo parecida entre chavismo venezolano, el régimen bielorruso y el sistema de gobierno de la actual Rusia. Donde la oposición política sea reconocida y actúe libremente, pero no pueda acceder al poder ejecutivo en juego periódicamente.

Actualmente existen varios equipos conformados por catedráticos, rectorados por el Sistema de Escuelas Superiores del Partido Comunistas de Cuba, que hacen estudios y evaluaciones político-sociales in situ en Bielorrusia, Rusia y Venezuela. Estos grupos de think tanks fidelistas son los verdaderos modeladores de la venidera Cuba e intentarán mantener al castrismo sin los Castro.

Aquellos que van a heredar políticamente a Fidel y a Raúl Castro, aspiran con el apoyo de sus mentores, a que aquí suceda lo mismo que ocurrió en la hoy desaparecida Unión Soviética. Donde se cambió de la noche a la mañana de ideología, pero prosiguieron en los cargos gubernamentales aquellos que ya trabajaban con el anterior sistema político.

O sea, donde los mismos que gobernaron con el comunismo, después se queden a gobernar con el capitalismo, sin que exista el más mínimo sonrojo al cambiar de chaqueta política. Porque la oposición gubernamental era tan débil y estaba tan atomizada, que no pudo hacerle competencia política a los postcomunistas camuflados y convertidos en cívicos demócratas.

Con la designación como Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros del relativamente joven Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien cuenta con solo 52 años, es una clara señal negociadora enviada a los Estados Unidos de América. Porque el joven delfín no tiene las manos manchadas de sangre y por eso es un interlocutor creíble y válido para los yanquis.

Pero una negociación con el gigante del norte implicaría la aceptación de una Democracia Representativa y un juego político abierto, donde los actualmente reprimidos prodemócratas cubanos puedan competir por el poder político. Esto en teoría pudiera ser cierto, pero si se crean las condiciones idóneas para mantenerse en el poder, no hay por qué temer.

Para esto la Direcciones General de Contra Inteligencia (DGCI) y General de Inteligencia (DGI) del MININT en unión con sus homólogas del MINFAR potencializan a figuras disidentes emergentes y suaves, para llegado el momento apoyar este plan. Debido a que lo importante es mantener muy bajo el perfil de condiciones a exigirles a los castristas en la transición por llegar.

De ser así, los prodemócratas cubanos estarán divididos a la hora de negociar con los herederos del castrismo y estos podrán escoger a conveniencia: ¿Con cuáles disidentes me siento a negociar la transición y con cuáles no me siento a parlamentar? Y los totalitarios se sentirán en mejores posiciones de imponer las pautas negociadoras ventajosas a ellos.

Fortalecer la unidad entre todos aquellos que públicamente enfrentan al castrismo debe ser la tarea principal entre los disidentes cubanos. Existe un quinteto de puntos donde todas las tendencias anticastristas se pronuncian de acuerdo y en estos cinco aspectos es en los que se debe luchar, y las diferencias dejarlas para cuando triunfe la única democracia posible.

Esta proyección politológica que se intenta implantar aquí es denominada Putinismo, en recordación, a que Vladimir Putin fue un alto oficial represivo del KGB y después con las elecciones libres en Rusia, Bielorrusia y Ucrania prosiguieron en el poder comunistas como él. Con la desaparición de Hugo Chávez los totalitarios cubanos están apremiados al Putinismo.

La proyección politológica que se intenta implantar aquí es denominada Putinismo, en recordación a Vladimir Putin quien fue un alto oficial represivo del KGB.

La proyección politológica que se intenta implantar aquí es denominada Putinismo, en recordación a Vladimir Putin quien fue un alto oficial represivo del KGB.

 

Deja un comentario